La Kris pretende transformar los hábitos de alimentación de los argentinos, aludiendo –en primera instancia- a las propiedades viriles-potenciadoras de los pollos (confesión hecha por TV, desde esa característica sonrisa lujuriosa satisfecha frente al erguido micrófono, de esos labios transgénicos habituados a la retórica progre de EGB), luego a las ventajas del consumo de calamares, de merluzas y de viejas de mar; porque en última instancia, de lo que se trata, es de profundizar el proyecto kakista de No discriminación.
¿Por qué los argentinos discriminan a la carne de pollo, de merluza, de calamar, de gatos, ranas o ratas, y prefieren un jugoso bife de chorizo? ¿Acaso no constituye esta actitud anti-iluminista una feroz afrenta fascista que amerita la intervención fulminante e ineludible de la institución presidida por el cómico Morgado?
Me refiero al INADI: IMBÉCILES NACIONALES ALÉRGICOS AL DEBATE INTELECTUAL.
Último proyecto del INADI contra la discriminación hacia el consumo de carne de alimañas: El conocido conductor de TV, Marley, será designado nuevo dietólogo nacional, merced a sus extensos y notables pergaminos de diversidad, pluralismo e integración, a la hora de ingerir –en grotesco espectáculo- los más abominables y repulsivos bichos.
Ampliaremos.
G. K.
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