"24". El amor según Jack Bauer

Asesinaron a Reneé, un balazo a distancia pensado para que muera desangrada, ahogada en el lento sufrimiento de sus pulmones asfixiados.

¿Puede un soldado en la frontera permitirse amar? ¿Acaso no debe estar alerta en guardia de manera permanente? ¿No está la ternura y el proyecto de familia alejados del deber? ¿Acaso alguien no debe sacrificarse por la felicidad de los demás? El soldado en la frontera debe ser un solitario, esa soledad reservada para los héroes o los dioses. Un descuido, y el artefacto nuclear estalla en medio de la ciudad, mientras todos duermen en sus lechos perfumados, llevan a sus hijos al colegio, salen de compras al shopping, acuden a la universidad a la invitación de Platón a pensar, se enamoran y se hacen regalos de animalitos de peluches; y sin embargo la pestilencia contagia a más y más gente, incluso a tus seres más cercanos y amados.

Jack es el remedio, a veces quizás cruel, brutal y despiadado, pero no hay antídoto rosa para la pestilencia negra, ante la cual él es inmune.

Asesinaron a Reneé, un balazo a distancia pensado maliciosamente para que muera desangrada gota a gota roja, ahogada en el lento sufrimiento viscoso de sus pulmones asfixiados.

Y uno de los principales responsables, es un ex – Presidente que especula con el rédito político de un beneficio indirecto por esa muerte. Un político que no sirve a la comunidad, sino a sus mezquinos y egoístas intereses. Jack es el fuego purificador de esa pestilencia, el remedio que con intención, ante la deliberación moral, ejecuta el consentimiento, la elección de destripar al villano en relación al fin. Jack obra racionalmente, puesto que la voluntad de destripar al ex – Presidente, no se realizaría si antes esa acción hacia el bien, no habría sido concebida por la razón.

Jack no obra por venganza ante la muerte de Renné.

Jack no obra por el criterio cuantitativo que eligió al ex – presidente.

Jack obra por amor. Aquello que todas las cosas desean: la perfección.

Amor al Bien, en el sentido platónico y/o cristiano. Lo cual deja el planteamiento estremecedor de la posibilidad del cruce de Jack, por el puente de plata, hacia la santidad. Mientras nosotros vemos por TV como nuestra sociedad se desintegra.

G. K.